Evolución de la prevención y respuesta ante incendios: tres décadas de avances y retos
Un repaso a la evolución de la prevención de incendios en España desde la mirada de un testigo directo
En 1993, en calidad de presidente de la APTB (Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos), se mantuvo una entrevista con la Dirección General de Protección Civil. Un documento que ha reaparecido recientemente y que, lejos de parecer una reliquia del pasado, cobra nueva relevancia por su vigencia. Algunas de las problemáticas tratadas en aquel entonces resurgen hoy en el Libro Blanco de la Prevención de Incendios, publicado por la Fundación MAPFRE y la propia APTB.
¿Qué ha cambiado realmente en 30 años?
Durante estas tres décadas, la seguridad contra incendios ha vivido una evolución palpable en algunos aspectos técnicos y normativos, pero muchas carencias estructurales y de concienciación ciudadana permanecen como un desafío.
Mejora en los medios técnicos
- Equipos de protección y actuación más eficaces: Los cuerpos de bomberos trabajan hoy con herramientas tecnológicas más avanzadas: cámaras térmicas, sistemas de ventilación hidráulica, protección respiratoria más segura, e incluso drones para evaluar siniestralidades en tiempo real.
- Sistemas de detección automatizados: La integración de sistemas analógicos y digitales para la detección temprana de humo, calor y gases ha mejorado la respuesta frente a un siniestro, permitiendo la evacuación precoz y una activación más precisa de los protocolos de emergencia.
- Diseño arquitectónico más seguro: Aunque lentamente, los nuevos edificios incorporan sistemas pasivos y activos de protección contra incendios, especialmente en sectores críticos como el hospitalario, industrial o hotelero.
Persisten carencias graves
Infraestructura normativa fragmentada: Normativas distintas por comunidad autónoma y ausencia de una ley estatal de servicios de bomberos hacen que la respuesta ante incendios sea dispar en eficacia y velocidad.
Desigualdad territorial: La protección no es homogénea. Existen zonas en España donde los servicios de bomberos están infradotados en recursos humanos y materiales, mientras que otras disponen de tecnología puntera.
Débil cultura preventiva en la ciudadanía: A pesar de los esfuerzos, la mayoría de los hogares en España aún no cuenta con un simple detector de humo. Esto contrasta con países como Francia o Reino Unido, donde es obligatorio desde hace años.
30 años después, una llamada a la acción
Este repaso no pretende ser nostálgico. Es una radiografía útil de cuánto se ha hecho y cuánto queda por hacer. En el fondo, los incendios no han cambiado: siguen siendo impredecibles, devastadores y letales. Lo que sí puede cambiar —y debe— es nuestra preparación frente a ellos.
Desde Micex, como empresa comprometida con la seguridad activa y pasiva contra incendios, nos unimos a ese compromiso con la prevención, tanto desde la instalación de sistemas eficaces como desde la concienciación técnica a nuestros clientes.